Cosillas II

Esto es algo que escribí hace ya algún tiempo y que el otro día encontré buceando en el cajón de mi desorden.Aquí lo dejo para quien quiera buscarle algún sentido, si es que lo tiene. A veces uno escribe por impulsos, dejándose llevar y luego pasan cosas como esta.

En esta ronda no hay descartes. Como en el juego del billar nosotros somos las bolas, esferas de color que van chocando con otras, como nosotros buscamos a otras personas. Permanecemos quietos al abrigo de los demás esperando a que llegue el impulso vital, el golpe, la fuerza que nos separa y que nos une, la que nos hará caer una y otra vez al vacío de la tronera y de nuevo esperaremos a ser rescatados para una nueva partida, el reiniciar nuestra vida.Esa fuerza algunos la llaman destino.
El amor para mí no es un destino, ni un sentido, es un sin sentido consentido. He asentido, resentido.
Los fantasmas del pasado me han rogado que te escriba. De qué van ¿de vivos? si perdidos desorientan cualquier cálculo preciso.
Preciso sonrisa, ya sabes, no pienso ser conciso. Ahora que he visto el paraíso, vuelvo de cabeza hacia el abismo (tú conmigo) y de ahí ya no salimos. He perdido, te he perdido, a pesar de mis ganancias, sigo herido.
Mi almohada ya no responde a tus llamadas, mi mente borró el color verde, todos pierden y no voy a ser yo menos. No me mires con ojitos que enloquezco a tus hechizos.
Se deshizo con destreza este nudo de cereza pero aún queda el lazo, luz de un faro, mi desierto..
¿Me arrepiento? si de algo. De malgastar mi último llanto.
Hoy me tienes en tus manos ¿tú me quieres?, hazme daño.
Si quieres ser mi fantasía hazte a un lado ¿que no puedes?, no me pruebes.