martes, 1 de marzo de 2011

Mis pequeñas pequeñeces

Bueno ahí va una lista con esas pequeñas cosas que me relajan y me gustan. Son cosas que pese a ser pequeñeces me hacen sentirme feliz. Cosillas que a veces paso por alto sin detenerme. Hoy quiero rendirlas mi pequeño homenaje.

Una canción recién terminada, las sandalias en verano.
La siesta frente al ventilador, el olor de las palomitas
y el del café recién hecho. Una mañana de lluvia en la cama,
el abrazo de mis padres, dormir viendo una película en el sofá.
Las carcajadas después de llorar, confesiones a media luz,
meterme en la cama en verano con las sábanas recién cambiadas,
el sol del invierno, el silencio, las olas del mar.
Los amigos que aguantan el paso del tiempo, el vino, la música.
Las luces de navidad, los reyes magos, un vaso de cocacola
hasta arriba de hielo y con mucho limón o una cervecita
helada con unas aceitunas. Gritar cuando se que nadie me oye.
Una buena ducha o un baño con mucho jabón. El tacto de la
piel del melocotón, los fines de semana ganarle la guerra al despertador.

Comentar algunas de vuestras pequeñas pequeñeces y me las apunto para ponerlas en práctica

3 comentarios:

Ray Romero dijo...

Las croquetas de mi madre, los sandwichs mixtos los domingos, un ensayo redondo.....

Ber dijo...

Dormir 10 horas del tirón, beber agua cuando se tiene sed, bajar la primera pista en la nieve, el olor a mandarina, ver la cara de la otra persona al abrir tu regalo...dedicar un rato a pensar en las pequeñeces que alegran la vida

javi dijo...

Ummmmm...el olor a mandarina! yo siempre digo que las mandarinas huelen a Navidad. Y la gente siempre dice que sólo huelen a mandarinas.