lunes, 6 de diciembre de 2010

Insomnio

Hoy es un extraño día que me ha dado por pensar en el ser humano. Y la forma que tenemos de andar por nuestras vidas tan distintas y muchas veces tan parecidas. Cómo seríamos capaces de llegar a vivir totalmente aislados de los demás. Inventamos cosas que poco a poco nos van haciendo menos dependientes del resto de habitantes del planeta. Pero yo no quiero acabar así. Me gusta imaginar que todos somos necesarios para todos aunque no tengamos nada que hacer. La culpa no es mía si me gusta no hacer nada en compañía. ¡Es justo eso! Deslizarme por la vida y dejar que me sorprenda, sin buscar nada en especial. Es increíble comprobar el valor de las relaciones humanas..sumergirse de lleno en una cultura diferente a la que uno aprende y que cree conocer, comprobar que no todo funciona siempre con un libro de instrucciones y que hay mucho más de lo que apenas podamos llegar a imaginar.
El otro día en el metro me di cuenta de que nada era como yo quería imaginar. Es lo más parecido a una muestra de falta de empatía total. Hay cruces de miradas pero a nadie le importas, nadie quiere saber si te estás volviendo loco, si quizás esta noche te suicides, si eres un buen amante o si estás a punto de robar el banco mundial. Todos van inmersos en su falsa realidad,  la que les da su propio mundo, sin pensar en el mundo de los demás, el que todos compartimos.
Felicidad, libertad, sentirnos realizados.. son palabras que a todos nos resultan comunes pero que entrañan un significado complicado. Levantarse día a día y ver que todo es lo mismo, que todo es rutina. Despertar siempre en el mismo sitio y no saber muy bien que es lo que hemos venido a hacer a esta vida.
La televisión, internet.. nos ayudan simplemente a que nuestra cabeza no se pare a pensar. Y a veces, sinceramente, es mejor no hacerlo. Como no tenía que haberlo hecho yo que, animado por mi insomnio adulterado, os he contado en estas líneas todo lo que ha pasado por mi cabeza.
Hoy, el extraño día que me ha dado por pensar.

2 comentarios:

lucy liu dijo...

Es mejor no pensar que después da dolor de cabeza, y si la cabeza te da vueltas hay que tomarse algo y ese algo hace daño al estómago,...asi que como ves todo son daños colaterales. En resumidas cuentas, mejor no pensar y dormir.

Un saludo

javi dijo...

Es cierto, a veces le damos demasiadas vueltas a todo sin llegar a ninguna conclusión. Tanto que hasta nos duele la cabeza y entramos en una espiral oscura y agobiante. Mejor es dormir e inventar colores nuevos y nubes de algodón..
Gracias por el coment!