viernes, 31 de diciembre de 2010

Agujetas con azúcar

Hace unos días me decidí a coger un bono de esos que ofertan con un entrenador personal en el gimnasio que han abierto nuevo en mi barrio. He de decir que la idea no me apetecía en absoluto al principio porque nunca me han llamado la atención los gimnasios, pero había que ponerse en forma para recibir al nuevo año. Así que por esta razón me decidí a llamar al gimnasio e hice mi reserva con una entrenadora personal llamada Laura. Era monitora de aerobic y modelo de trajes de baño. Ella me recomendó que llevara un diario para ir documentando mi progreso. Aquí os dejo algunas de las anotaciones que hice:
Lunes: Empiezo el día a las siete de la mañana, ya empezaba mal por el madrugón.. pero todo cambió cuando vi a Laura. Parecía una diosa griega; rubia, ojos azules, labios carnosos y una sonrisa espectacular. Lo primero que hizo fue un tour por el Gym para enseñarme las salas y los aparatos y me tomó el pulso después de cinco minutos en la bicicleta estática. Se alarmó al ver que mi pulso estuviera tan acelerado pero yo lo atribuyo a ella, vestida con su malla de lycra metida entre sus nalgas.. Disfruté bastante viéndola dar su clase de aerobic después de terminar mi primer día de ejercicio.
Martes: Comienzo el día bebiéndome un litro de café, pero finalmente logro salir de mi casa para ir al gimnasio. Laura hizo que me recostara en un banquito y me puso a levantar una pesada barra de metal a la que más tarde se atrevió a ponerle ¡¡pesas!! Tenía ya las piernas un poco debiluchas aún así, logré completar sobre la cinta andadora un kilómetro. Pero la sonrisa aprobadora y un giño cómplice de Laura hicieron que todo valiese la pena.
Miércoles: La única forma que consigo de lavarme los dientes es apoyando el cepillo sobre el lavabo y moviendo la cabeza a ambos lados sobre él. Creo que tengo un par de hernias en los pectorales..conducir de camino al Gym no es tarea fácil. Laura se empieza a mosquear porque piensa que mis gritos cada vez que hago alguna de las gilipolleces que me manda, molestan a los demás socios del gimnasio.
Jueves: Laura me estaba esperando con una falsa sonrisa en el mostrador de la entrada. Llegué media hora tarde, justo el tiempo que tardé en abrocharme las zapatillas. La muy zorra me puso a trabajar con las poleas, pero en cuanto se distrajo salí corriendo a esconderme en los baños. Mandó a otro entrenador a buscarme y como castigo me puso a trabajar en la máquina de remo.
Viernes: Odio a la hija de la gran puta de Laura más que nada en el mundo.. gilipollas, anoréxica, zorra.. si hubiese alguna parte de mi cuerpo que pudiera mover sin sufrir un dolor horrible, la rompería todos los huesos a la muy desgraciada. Laura quiso aquel día que trabajara mis tríceps...¡¡yo no tengo tríceps!! y si no quiere que joda el suelo del local, que no me pase las putas barras de metal ni nada que pese más de cien gramos.
Sábado: Decido dedicar el día a la reflexión y no voy al gimnasio porque no tengo fuerzas ni para quitarme las sábanas..sobre las ocho de la mañana recibo un mensaje en el buzón de voz. Es Laura y dice que me está esperando, que hoy toca clase de steps. Por mí se puede meter el puto escaloncito por el hueco que deja la unión de sus hermosas posaderas. ¿Por qué no me habrá dado por apuntarme a un taller de costura o a un curso de modelado de arcilla?
Domingo: Pido a mis padres que vengan a recoger los pedazos que quedan de mi cuerpo para llevarlos a misa y darle gracias a Dios porque la semana haya terminado. Y también rezo para que el año que viene me dé por hacer cosas más divertidas como una endodoncia o una revisión de próstata.
Así que nada amigotes aquí estoy dos semanas después todavía recuperándome en el sofá de mi casa. En forma, lo que se dice en forma, no es que vaya a empezar el nuevo año si no más bien en reforma, porque tengo agujetas hasta en las pestañas. También gracias al gimnasio me he aprendido todos los músculos del cuerpo, ya que no hay uno sólo que no me duela.

¡¡FELIZ AÑO A TODO EL MUNDO!!
 (Brindaré con agua azucarada)


 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres lo mas grande que ha parido madre, eso si depsues de mi que soy tu enormous grandbrother. Sigue asi, veo que mis enseñanzas no han caido en vano. Huesos muy fuertes!!! Pero eres un blandengue que yo he perdido 11 kilos tras ir al gym y cada dia me parezco mas al Van Damme, jejejeje.

Ruben Mejias dijo...

un truco par la próxima vez que te por ir al gym.
te agachas a por la mancuerna y una vez la llemas de tus dedos tocan el fio metal, te levantas con el típico "que pasa tio, hacia mucho que no venias"(aunque no sepas quien es, todos los que te rodean esperan a alguien que haga eso).

Ruben Mejias dijo...

si hay mas bares que gimnasios por algo sera.

javi dijo...

jaja..Brother que alegría verte por aquí!!lo de que cada día te pareces más al Vandam es por el pelo, no?jaja.
Don.mejias un placer!tus palabras siempre son sabias..apartir de ahora la única barra que toque será la del bar.
Gracias por los coments.Abrazos!

Ruben Mejias dijo...

un placer el poder compartir mi escasa y escueta "sabiduria"