viernes, 25 de febrero de 2011

La vigilia del sueño

Son los duendes de la noche
los que cuidan nuestro sueño
con sus invisibles casas-seta
a los pies de nuestras camas.
Su vigilia es nuestro descanso.
Aunque hay días en los que
se ponen de huelga los cabrones
y es entonces cuando nuestro desvelo
se convierte en su descanso.
Así que ya sabéis, más os vale
tenerlos contentos si no queréis
pisar vuestras las ojeras...

¿Cómo? Ahí cada cuál sabrá lo que tiene a los pies de su cama...jeje!

jueves, 24 de febrero de 2011

Zoraida, la chica de la orquesta

Como mucho seis canciones te duraba cada traje,
de memoria te aprendiste la letra y los bailes.
Nunca te gustaba la primera parte del espectáculo
pese a que era la única en la que demostrabas tus dotes como cantante.
Entre paso dobles y rancheras, boleros y tangos, ibas animando la noche
alegrando el oído y la vista a la vez de un solo paso.
Los abuelos se iban marchando,
sólo quedaban aquellos que fueron desheredados
y yo uno más entre todos ellos. Pero yo fui el primero al que miraste
y hay que ver cómo me miraste..
Ahora toca ser sincero. La orquesta era una mierda,
no tocaron ni una de rock ni tampoco de los inhumanos,
y no tuve tiempo para el último baile.
No te vi con tu mejor traje ni aprecié tus dotes como cantante.
Era la segunda vez que vivía el mismo día
y ya iba camino de mi segunda borrachera.
Llevaba dos mil puñales clavados en la espalda que no podía ni doblarme.
Ni siquiera me acuerdo de tu cuerpo sólo me acuerdo de tu nombre
y de que eras un primor. Pero esa fue la única vez
en que la chica de la orquesta me miró y hay que ver cómo me miró..
O ¿tal vez no?

viernes, 18 de febrero de 2011

Zumo de mi corazón

Porque todo pasa demasiado rápido y no nos queda tiempo.
Lo piensas y lo haces, del dicho al hecho en un solo trecho.
Hay ideas que pierden sentido por buscarles la razón.
Es como cuando te miras en el espejo durante mucho tiempo
que empiezas a ver cosas raras, cosas que no estaban.
Cuando la mirada superficial se demora en los detalles,
se pierde entre ellos.
Tantos espejos distorsionan, tantas preguntas equivocan.
Hay que ir directo a lo incierto y dejarse sorprender por el final.
Es bastante complicado de describir
no tiene singular ni plural. No hay palabras que lo puedan expresar.
Creo que lo mejor hubiese sido dejar el papel en blanco.
Porque ¿acaso alguien sabe de qué estoy hablando?



lunes, 14 de febrero de 2011

Desconectado

Quizá penséis algunos que soy un tipo extraño por desnudar mi alma sin ningún tipo de pudor. Tal vez penséis que estoy aquí por obligación o por compromiso. Os prometo que si sólo fuera por eso yo ya lo habría dejado. Estoy aquí porque quiero encontrarme, conocerme y saber quién soy. Estoy aquí porque tengo demasiadas preguntas sin respuestas y tengo demasiadas respuestas de las cuales desconozco las preguntas.
Todavía nadie me ha aclarado por qué matamos, por qué mentimos, por qué odiamos. Por qué no podemos vivir en paz en un mundo hecho a la medida del deseo de los hombres. Por qué seguimos empeñándonos en hacerlo todo tan complicado una y otra vez. Por qué tomamos decisiones que creemos que son las correctas pero que aún así sabemos que fracasaremos y no hacemos nada por evitarlo. Estoy aquí porque la vida es una carga demasiado pesada como para llevarla solo. Estoy aquí porque aquí tengo un rincón donde desechar mis pensamientos y reflexiones. También porque me relaja y me distrae. Porque aprendo de mi mismo, si echo la vista atrás y vuelvo a leer algún post antiguo, y también de vosotros. Porque me hace feliz encontrar algún comentario o saber que a alguien le interesa algo de lo que pueda escribir o se siente identificado e incluso si llega a reconocerse casi como un posible protagonista.
Por eso estoy aquí, porque vosotros seguís estando también, si no ésto no tendría sentido.

martes, 1 de febrero de 2011

Condenados

Condenados a lamernos con miradas de plata,
como dos pares de botas o una lata y su chapa.
Como dos perros heridos que por tus voces vagan
a la vez que mis maullidos te destrozan la casa,
dormida con la siesta y tumbada en el sendero
donde se pierden las pistas de los besos y los cuerpos.
Donde plantan azucenas para ver si crecen cardos,
o destrozan los cristales para que andemos descalzos.
Y que el viento revuelva tejas para guardarte el corazón
que yo sabré conducirme por donde me lleven las nubes.
Y que la lluvia seque prados, aceras y tejados.
Yo ya en la sombra de tus labios no perderé amaneceres,
que nacimos para lamernos, para lamernos y empaparnos
nuestras lenguas y con ellas nuestros labios.
Que el viento tiene su casa y yo tengo tus velas.
A las cuales soplo amaneceres pa echarnos días abrazados.