miércoles, 15 de agosto de 2012

Pequeña catástrofe

Pega los trozos uno a uno de mi piel
no eches más leña a este tormento.
Rasga mis labios con tus besos de morder
dame la vida y márchate...
Déjame solo.
Sangra la herida
que no cierra el hilo,
sudan a chorro mis ojos
desde que te has ido.
Y de dar tumbos
hago vereda,
la que alejándome
me hace sentirte
aún más cerca.
Y que alegría!
ya te he olvidado
pasado el rato
el olvido ha resucitado.
Echo pa´fuera tó lo de dentro
es más que desesperado
este último intento.
Pero no puedo
de ahí mi lamento,
lleva tu nombre
cada uno de mis versos.