lunes, 27 de septiembre de 2010

Sombras

Hoy enciendo mil cigarrillos de sueños
tu boca en mi boca,
dagas oxidadas reclaman venganza.
Quiero del otoño colores vivos
con su lluvia de hojas secas,
cuatro manos que se buscan,
veneno de nostalgia y tristeza.
Pero las sombras no me dejan
estar solo, completamente solo.
Es casi imposible librarse de ellas
siempre me persiguen.
Corro, corro y me escondo 
en cualquier rincón sin luz.
Ahora mi pequeño universo
permanece estático y oscuro
tanto que empieza a producirme
una asfixia severa.
¡Quiero verde, dame verde!
recuperan el sueño mis ojeras.
Aún así no puedo librarme de ellas,
de las sombras, inanimadas compañeras.
Salvo si tu estas, entonces 
nos besamos abrazados
y logramos perder de vista,
al menos, a una de ellas.                     



viernes, 24 de septiembre de 2010

Lo intentaré

Me dices que escriba cosas que no sean tristes, que te gustaría que fuera todo mas alegre.Está bien lo intentaré, será como una especie de recompensa por no haberte escrito algo cuando estaba contigo.Me pregunto qué hubiera sido de haberlo hecho, si hubiera sido distinto.Ya el pasado no se puede cambiar, pero sí el futuro..
Me gusta tu risa, esas carcajadas que inventas con el aire que inhalas y como asoma por ella tu piercing del frenillo, al cual le falta una bola desde hace tiempo. Me encanta que cuando entras en los probadores de las tiendas con unos pantalones pongas esas posturitas de modelo del telecupón. Me encanta abrazarte por las noches cuando estas dormida y acariciar tus hombros y tu espalda y que a veces finjas que no te das cuenta de ello. Me gusta que discutamos en el coche por la música que escucharemos durante el viaje aunque no sepamos todavía donde vamos. Jugar a ponernos las manos coloradas y dejarme ganar. Ducharnos juntos y acabar escribiendo te quieros de pompas de jabón en las paredes del baño. Que me mires fijamente con tus ojazos. La forma en que te maquillas y cuando te planchas un lado del pelo y el otro, el mas largo, lo dejas rizado.Me gusta lo sexy que te quedan mis pantalones del pijama con tu camiseta de tirantes.Me gusta que se suban los perros a la cama una mañana de domingo y quedarnos los cuatro casi hasta el medio día. Echar carreras por el pasillo por la noche para irnos a la cama y el último que llegue apague las luces y la televisión. Estar abrazados en el sillón viendo una película de miedo. Que hablemos todas las tardes aunque no tengamos nada que contar. Me gustan tus manos, tu boca, tus caderas, tus pechos, tu cuello, tu cara, tu espalda, tus ojos, tus pies..¡me gustas tu! 
Bueno puede que si lees esto te haya parecido algo mas alegre o al menos espero que te haya alegrado ver que lo he intentado, sólo que para mi está lleno de nostalgia.
Nostalgia de ti.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Costuras

Hoy no tengo ganas de escribir.
No me hizo efecto el fentanilo
inyectado en el corazón de esta mañana, 
y llevo todo el día arrastrándote.
No puedo tragar saliva,
las lágrimas se agolpan en mi garganta
como queriendo salir todas de una vez.
Hoy no me reconozco en ninguna canción.
Sólo hay vacío donde debería haber un corazón.
Porque hoy se rompió la aguja
con la que me coso tus zarpazos,
y en una diástole se me salió.



Me voy

He guardado dos lunas en la despensa,
hay besos fríos en la nevera.
Caricias en el pasillo, rózate con sus paredes.
Una espina de rosa en el colchón
y he colgado dos estrellas de la lámpara.
Con el humo de un cigarro he escrito versos
con lengua y aliento.
He perfumado con colores el salón
y rellenado de recuerdos
los cojines del sofá.
Te he dejado dos lágrimas
en tu mesilla de noche,
una sonrisa forzada con hilo
en el espejo del recibidor
y una nota en una carta
escrita con tinta de limón.
Me voy, pero no pienses
que para siempre,
para siempre es demasiado.

viernes, 17 de septiembre de 2010

¿Estupidez transitoria?

Hoy escribo porque llevo tiempo dándole vueltas al tema.El amor a veces ocupa mas tiempo en mi cabeza de lo que a cualquier persona común. Sí digo común porque yo no me considero como tal. Soy una persona rara y como tal me debo a mis rarezas. Hace poco una persona me dijo que le doy muchas vueltas a la cabeza, pero que le voy a hacer..Bueno al tema; según Ortega y Gasset el enamoramiento es un estado de estupidez transitoria, pero también afirmaba que la elección amorosa nunca es inocente, que responde a las necesidades del individuo. Entonces en qué quedamos ¿en que el amor es ciego y lo vuelve a uno tan tonto que no es capaz de medir, calibrar, a la persona que tiene enfrente?o que ¿sí sabemos lo que queremos aunque esta decisión no sea lo mejor para nosotros? Dicho esto yo me pregunto que si es tan sencillo y no está en manos del azar, ¿por qué me equivoco tantas veces a la hora de elegir a la persona amada?
Bueno ya lo dejo que es tarde..y ha empezado a tronar el cielo, como tú hoy en mi corazón y de tantas penas que tengo en el pecho que no me caben, creo que lo mejor será dormir, o al menos intentarlo.

jueves, 16 de septiembre de 2010

A veces sólo quiero dormir

Cuando duermo puedo oler los colores
que pintan las formas y siluetas
que se van formando en mi cabeza.
Yo controlo el tiempo,
puedo volver atrás si me dejé algo olvidado
o con ganas de saborearlo.
Puedo coger el tallo de una rosa
y darle la forma de tu cuerpo
recreándome en cada poro de tu piel.
Puedo hacerte aparecer cuando y donde quiera 
sin necesidad de esperar a que vengas.
Puedo oír de tu boca
las palabras que tanto deseo.
Puedo sonreír y ser feliz.
Reconozco que, a veces,
sólo quiero dormir.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Cuestión de tiempo..

Por qué echarte la culpa a ti si soy yo quien se tortura cada mañana al ver tu ausencia en el otro extremo de la almohada.Soy yo quien maldice que el espejo del baño ahora parezca mas grande cuando me lavo los dientes.El que aún busca tu olor en mi ropa.Soy yo el que sigue comprando las cosas de dos en dos porque sé lo que es la soledad. Soledad es llegar a casa y quitar las mismas dos vueltas de llave que eché cuando me fui.Es abrir la nevera y ver que en el cajón de las verduras las uvas ahora son pasas, los tomates se han vuelto amorfos y los pepinos se han hecho una chaqueta de algodón.Es sobrar espacio en el tenderete.No usar mas de dos platos de la vajilla y siempre el mismo vaso.Que el Fairy dure mas de un mes.Despertar en la cama en diagonal y al hacerla por la mañana hacer sólo la mitad.Comprar no mas de dos o cuatro cartones de leche para tres semanas.Hablar en voz alta en casa y convencerme de que el sonido que me devuelven las paredes de la habitación no es mi voz.Es tener que tapar los agujeritos que sobran del accesorio de baño para poner los cepillos de dientes.Es tener cajones vacíos en el armario y dos perchas para cada pantalón.
Así que ¿por qué iba yo a echarte la culpa de mi desesperación? Si me has enseñado dos formas de vivir.Sólo es cuestión de tiempo acostumbrarme a esta nueva situación, o no.

Una noche a las diez de la mañana

Te encontré a la hora en que todo cierra y nada abre, pasada ya la ahora de los torpes, en una calle de Madrid.No nos conocíamos pero llevábamos tiempo buscándonos.Nos ahorramos discursos de Platón, Neruda, Cohello y un buen puñado más de filósofos y escritores que dedicaron su tiempo a la teoría del amor y no a la práctica.Enseguida comenzamos a empapar nuestros cuellos con el vaho del aliento.A dedicarnos sonrisas de doble filo.Apretamos nuestra desnudez con las manos como garfios para que no se escapase ni un solo vello de nuestra entrega.Nos cosimos las heridas con la lengua y rebañamos el sudor que quedó en las sábanas de la habitación.Madrid perezosa empezaba a despertar con su ruido de autobuses y cierres metálicos de las tiendas. Tu tenias que trabajar y yo también por eso fue tan corto pero intenso.No dijiste tu nombre yo tampoco el mío, ni hubo intercambio de números de teléfono.Tampoco hubo abrazos en la despedida, sólo un par de besos fríos de nevera y envueltos para llevar. Pero que mas da si memoricé cada poro de tu piel sabiendo que no te volvería a ver.

martes, 14 de septiembre de 2010

Piso 56

Daría lo que fuera por ser dos desconocidos atrapados en un ascensor en el piso 56. Los bomberos tardarían una eternidad en venir a rescatarnos y mientras, empezaríamos a volver a conocernos.Si porque yo ya te conozco pero tu no te acuerdas de mi.Sé que tienes un extraño lunar en el dorso de tu mano derecha, entre el  índice y el pulgar.Que tus manos son bastante mas pequeñas que las mías pero tienes un gran corazón.Tienes unas pequeñas manchas encima de tu labio superior, en el lado izquierdo. Que te muerdes las uñas de las manos y te arrancas los pellejitos pero, sin embargo, te pintas las de los pies del color que consigue destacar por encima de tus pequeños bostezos disimulados.Sé también que ya peinas canas y que de vez en cuando te las arrancas como en un intento absurdo de hacerlas desaparecer.Que tienes cosquillas de esas que te bajan por la espalda y erizan cada pelo de tu piel, como los girasoles al amanecer, cuando acarician tu brazo, primero haciendo pequeños círculos y luego en línea recta.También que llevaste de pequeña ortodoncia pero que ahora tu incisivo lateral superior izquierdo se está rotando por su parte distal, pero no apaga el brillo de tu sonrisa de Amélie.Que tus labios son carnosos y tu boca sabe a nube de gominola congelada y a miel. Miel de la cual sacó el color el pintor de su paleta y pintó tus grandes ojos.Que tus pestañas hacen sombras en tus párpados. Que eres capaz de dormirte con las piernas encogidas tumbada en la cama . Sé también la verticalidad de tu ombligo y tengo memorizado el tacto del color de tu piel. Que a ratos duermes sin almohada. Que tu nombre rima sólo con cosas bonitas. Que te has creado una coraza para sentirte fuerte igual que yo, sólo que la tuya es del mejor acero y la mía de algodón.
Por todo esto vendería hasta mi alma por ser dos desconocidos atrapados en un ascensor en el piso 56.
Para volver a aprender todo lo que sé de ti, pero esta vez de tu boca.
Soy sólo la esquirla de aquello que me mantiene sujeto.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Desde mi ventana

Ya estoy preparado.Puedo volar.
Llevo días observando a los pájaros,
las hormigas con alas, las moscas,
los murciélagos y a las mariposas.
Y de todos algo he aprendido.
Como Peter Pan he viajado a mi infancia
en busca de recuerdos felices
y me he traído los bolsillos llenos.
Hoy es el día, ya no quiero esperar más.
Uno..,dos..,y... paro y me aferro
fuertemente al marco de mi ventana.
Yo solo no puedo.
Sólo me hace falta un empujoncito
con una palmadita bastará.
Pero por suerte o por desgracia
no hay nadie detrás.